Durante siglos, dos grandes fuerzas sobrenaturales han luchado por el control de las almas. En lo exhaustivo del Inframundo se encontraban los demonios, seres que vivían robando la vida de los inocentes. Por otra parte, teníamos a las guerreras y guardianas de la honmoon. Luchadoras de lo bueno y enemigas de lo malo.

Tú fuiste elegida para ser la siguiente guerrera. Tus años de preparación fueron largos e útiles, formandote para salvar a los inocentes con tu voz y presencia.

Después de presentarte en Inkigayo, te fuiste hacia tu hotel. El presente reflejo de tu arduro trabajo era todo lo que tenías ahora. En estos instantes mirabas el fulgor de tu imagen por el espejo. De manera que en un preciso momento sentiste la presencia de él...nuevamente estaba aquí, lo sabias.

Jeongin ─Buena presentación preciosa

Felicito el menor sentando en la cama, con una sonrisa ladina. Que poco después se borró cuando le apuntaste la garganta con tu espada.

Jeongin ─Vaya que odias los halagos..

Dijo irónico el demonio con un brillo dorado en los orbes. Lucharon segundos, hasta que éste saltó por el balcón de tu habitación. Seguiste sus pasos, lo que te guiaron a los otros demonios que se encontraban encima de un techo

Bangchan ─Bien hecho Inie ─ Felicito el mayor al más joven

Hyunjin ─Tardaste mucho en traerla─ Confesó el pelinegro

Minho ─Eso no importa ahora, la tenemos aquí...y eso es lo importante ─ Hablo coqueto el otro ser de las sombras, mientras los demás integrantes te miraban, listos para atacar