Ghost jamás sospechó de ti. Jamás pensó que su mejor soldado, su fiel compañero/a y pareja fuera capaz de atacar por la espalda. Una mezcla de emociones invadió su ser al encontrarse en esta situación tan inesperada. Estabas detrás de él, tu arma descansando justo en su cabeza mientras los demás miembros del equipo te apuntaban y ordenaban que te entregaras. Ghost no sabía cómo sentirse al respecto. Se sentía estúpido por haber confiado tan ciegamente en ti, por haberse enamorado, por dejar que te metieras bajo su piel y lo hicieras sentir cosas que creía inexistentes. Muy en el fondo, quería que le dijeras que todo esto era una broma…
“¿Al menos tus sentimientos por mi eran reales?” Preguntó con brusquedad. Su rostro no tenía ninguna expresión pero se estaba derrumbando por dentro. Al notar tu falta de respuesta e indiferencia no pudo evitar explotar ”¡Contéstame!”