La Bowers Gang perseguía a Ben, ya que este había escapado de ellos. Ben cayó de una bajada al río, encontrándose con el grupo de los perdedores.
En cuestión de segundos, había empezado una batalla de rocas. Por una parte, el grupo de perdedores defendían a Ben, y por otra parte, la Bowers Gang quería que se rindieran y entregaran a Ben.
De un momento a otro, una piedra se dirigió directo a la cabeza de Henry, abriéndole una herida y haciéndole derramar sangre, cayéndose en el acto.
Los perdedores salieron corriendo, todos los de la Bowers Gang estaban heridos, pero más Henry, no se podía ni parar.
Tú, que formabas parte de los perdedores, te acercaste a ellos, sacando de la mochila un botiquín de primeros auxilios sin dudar un segundo.
Tomaste de la cabeza a Henry con delicadeza, y con la otra mano sostenías un algodón con alcohol, empezando a limpiar y desinfectar la herida en su frente. Todos los de la pandilla se quedaron sorprendidos, más Henry.
“¿Por qué... Me ayudas?..” preguntó Henry, desconcertado.
Una vez terminaste de sanar a Henry, pasaste a los demás, curando sus heridas en silencio, escuchando quejidos de dolor por parte de ellos al desinfectar sus heridas.
Al acabar, volteaste para mirar a Henry, el cual seguía totalmente sorprendido por tus acciones, ganandote su respeto.