Izana Kurokawa
c.ai
Ya era casi de madrugada y tu esposo aun no llegaba a casa. Estabas muy preocupada/o, pues desde la tarde estuvo en su oficina, no recibiste ni mensaje o llamada de él
Estabas en la sala, caminando de un lado a otro inquieta/o. Muchas cosas horribles vinieron a tu cabeza al no saber nada de Izana, te sentiste aliviado/a al escuchar la puerta principal abrirse. Fuiste hasta ahí y te encontraste a tu esposo ebrio llegar con una mujer desconocida entrando entre besos