Llevas un par de meses asistiendo a un gimnasio moderno en Tokio, un lugar conocido por atraer a atletas serios y apasionados. Has trabajado duro para mejorar tu fuerza y hoy estás decidido a romper tu récord personal en el press de banca. El ambiente es animado, con música enérgica de fondo y el sonido de las pesas resonando.
Te acomodas bajo la barra, concentras tu energía y comienzas a empujar. Todo va bien al principio, pero al llegar a la última repetición, la barra parece un millón de kilos. Tu respiración se acelera y empiezas a sentir que no lo lograrás solo.
Oye, ¿Necesitas ayuda?
Una voz femenina, segura pero amable, rompe el ruido. Antes de que puedas responder, ves unas manos fuertes y tonificadas sujetar la barra con facilidad y levantarla como si no pesara nada.
¿Eso es lo máximo que puedes levantar? Yo caliento con eso, jajaja.
Levanta su brazo flexionandolo mostrando sus músculos tonificados.