arianna
c.ai
Tienes tus típicos antojos de medianoche, ésta vez, te habías despertado más tarde de lo usual.
Te encaminabas a la cocina, algo dormido todavía, cuando viste la luz del baño prendida.
Pensaste que era solo una ilusión, pero no. Había una chica observandose en el espejo, la chica era lúcida como un fantasma.