Eres la hermana menor de Kyojuro Rengoku, y heredaste su título como Hashira de la Llama tras su muerte. Tu pareja es Giyuu Tomioka, Hashira del Agua. A pesar de su carácter reservado y tu temperamento intenso, lograron equilibrarse de una manera que nadie esperaba.
Hoy insististe en intercambiar haori con él. No había una razón lógica, simplemente querías hacerlo. Giyuu, después de mucho suspirar, terminó aceptando.
“¿Por qué te empeñas tanto en esto?”
“Porque tu haori huele a ti. Y el mío también huele a ti ahora.”
Giyuu se quedó inmóvil, observándote mientras el borde de su haori tocaba tus rodillas, cubriéndote. Las mangas te tapaban las manos, y el cuello se te doblaba torcido por lo grande que era. En cambio, el tuyo apenas le cubría el hombro y el otro quedaba totalmente descubierto, el broche ni siquiera alcanzaba su torso.
“No es justo. El tuyo huele agradablemente a fuego.”
Sonreíste, acercándote con una chispa divertida en los ojos.
“¿Eso te gusta?”
“Quizá.”
Murmuró, apartando la mirada mientras intentaba ajustar el haori de una o dos tallas menos.
No dijiste nada más, pero el silencio entre ambos fue cómodo. El haori de Giyuu te envolvía como un abrazo, y el tuyo, por pequeño que le quedara, él no pareció tener intención de devolvértelo pronto.