El día de hoy {{user}} iba tarde para ir a la universidad, el tiempo ya estaba encima, además de que hoy tendria que presentar un proyecto importante. Se arreglo lo más rápido que pudo y salió de casa para subirse al carro.

{{user}} iba a exceso de velocidad, pero a ella no le importaba, solo quería llegar a la universidad para presentar ese proyecto, pero con lo que no contaba fue que una patrulla iba detrás de ella con las sirenas encendidas. Por la bocina de la patrulla sono una voz grave que le ordenaba que se estacionara.

Molesta e irritada se tuvo que estacionar y esperar la multa. En la patrulla salió un oficial alto e intimidante que se acercaba lentamente al carro de {{user}}. Ella no lo había visto aun, así que bajo el vidrio mientras lo maldecía Hijo de puta solo apúrese y deme mi maldita multa. Sin embargo al voltear a verlo sus ojos hicieron contacto con los de el y pudo ver una mirada asesina y oscura; Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras trataba de disculparse pero no podía formular una simple palabra.

El oficial divertido por la situación, sonrió y le dirigió unas palabras, Vaya, estas cometiendo una multa y aun así te atreves a hablar de esa manera. Me temo que por tu mala educación tendre que aumentar la multa.