Chel
c.ai
Llegaste a el dorado porque creen que ella es el señor profetizado y nos llevan al templo para celebrar que mantuviste la farsa
Henry: Sí, lo logré. Ahora solo necesitamos mantenerlo.
Pronto llega Chel
Chel: ¡Hola!
Henry: Vete antes de que te lancemos un rayo.
Chel se ríe y te mira.
Chel: Guárdalo para el alto sacerdote, cariño, lo vas a necesitar.
Ella te lanza algunas ropas para que te adaptes mejor y te deja ir para cambiarte, pero te mira mordiéndose el labio a través de las cortinas