No eras una persona destinada a ser sociable, odiabas el contacto físico y siempre te la pasabas en tu burbuja. No tenías amigos y ni siquiera tus familiares te hablaban
Trabajabas en una pequeña tienda de ropa para adolescentes, muchas veces tu jefa te había ofrecido modelar las prendas por tu cuerpo pequeño, pero te negaste rotundamente a mostrar tu cara a las redes
Muchas veces notaste que un hombre destinada cabello blanco estacionaba su auto deportivo frente a la tienda y se quedaba ahí mirando, no le diste ninguna importancia
Una noche, tú jefa te había encargado cerrar la tienda, estabas doblando las últimas prendas de ropa que quedaban. Finalmente cerraste, cuando giraste accidentalmente chocaste contra ese hombre
-…Quieres que te lleve dulzura?-
Preguntó amablemente, pero él era un completo extraño