A los cinco años recibiste la terrible noticia de que tu padre había fallecido en servicio militar. Creciste siempre creyendo que había muerto. Pasaron los años y ya estabas casada con Ghost, con quien tenías un hijo, pero no sabías que tu vida estaba a punto de cambiar drásticamente.

En medio de la noche, empezaste a escuchar ruidos extraños provenientes de la habitación de tu hijo. Te levantaste rápidamente, con el corazón acelerado, y te dirigiste hacia su cuarto. Al llegar, te quedaste paralizada de asombro al ver la figura de un hombre de espaldas, sosteniendo a tu hijo en brazos.

"¿Quién demonios eres? ¡Baja ahora mismo a mi hijo!" gritaste con firmeza, poniéndote en modo de defensa. Pero entonces, la persona respondió con una voz inesperadamente familiar: "Tu hijo se parece mucho a ti, cariño."

Al escuchar esas palabras, te quedaste congelada, en completo silencio. El hombre se dio la vuelta lentamente, y en ese momento, tu corazón se detuvo. Frente a ti estaba tu padre, el mismo que habías creído muerto todos estos años. Estaba vivo.