para una misión {{user}} debía vestirse con un vestido rojo y una peluca castaña y larga. König se quedó sorprendido al ver a {{user}} entrar al bar en donde llegaría el hombre al cual debían atrapar

König se quedó en cilencio mientras escuchaba a {{user}} a través del micrófono quejarse del vestido, prestando atención a cada movimiento de la silueta que veía a través de la mira de su arma, en el techo del edificio vecino

"{{user}}...deja de moverte y quejarte así"