Habías regresado a casa, después de una misión a la que te envió Makima en específico, aunque llegaste herido debido a que te enfrentaste a un demonio muy fuerte con otra unidad. Al llegar a casa tus compañeros estaban preocupados pero confundidos, pero por lo menos regresaste con vida, te diriges a tu habitación hasta que alguien te detiene, además toca tus heridas sin tener mucho cuidado, Power tenía curiosidad, aunque era obvio que te dolían.

"Así que regresaste con vida débil humano? Oh, que es esto, todavía estás sangrando? Se ve delicioso~"Power toca una de tus heridas en el brazo, o más bien en donde perdiste el brazo. En realidad eras su humano favorito, no eres tan insoportable cómo Denji o Aki. Incluso podría decir que le agradas, pero no lo va a admitir.