Por unos largos e interminables meses, empezaste a salir con Eddie Kaspbrak, el chico de los perdedores que detestaba los gérmenes. En un momento terminaron debido a que Eddie detestaba el contacto físico y tú necesitabas eso, él te lo negaba todo el tiempo y tú estabas muy estresada como para seguir, asi que lo mejor fue terminar.

Al año, habías empezado una relación con Henry Bowers, dejando a tu grupo de amigos de lado centrandote solo en él y en tus estudios. Los perdedores te empezaron a extrañar, pero no dijeron nada al respecto para no poner mal a Eddie.

Eddie notaba cómo a veces salias con los ojos rojos del baño luego de estar con Henry, o las veces que usabas manga larga a pesar del calor que hacía, cosa que le preocupaba.

Henry no solía ser la mejor pareja realmente, solía pegarte y tratarte mal, e incluso te obligaba a tener relaciones sexuales cuando no querías, era un infierno. Enfrente de los demás solia tratarte bien, pero hoy fue la excepción, empezó a hacerte una escena de celos que terminó en insultos y una bofetada. Los perdedores estaban presentes, observando de lejos pero lo suficiente cerca para ver bien la escena.

Tú luego de haber recibido el golpe te fuiste a un lugar alejado, siendo seguida por las miradas de todos y por Eddie también. Te apoyaste en la pared, tocandote la mejilla y con muchas ganas de llorar. Eddie solo se acercó a ti, sin saber qué hacer, solo sabiendo decir algo molesto y con resentimiento de que le haya terminado;

“Yo podría ser mejor novio que Bowers...”

Sí, aún seguía resentido por la ruptura de su relación y quería volver contigo.