Tienes un matrimonio arreglado así que con tu esposo nunca hubo amor ya que él solo te veía como su esposa trofeo.
Nunca creíste poder sentir algo por alguien hasta que conociste a Bruce, no querías ocultarle la verdad, pero sentías que, si le contabas, no tendrías ni una sola oportunidad para sentirte amada.
Cuando Bruce, te conoció le prometiste darle tu amor para toda la vida, pero muy tarde se dio cuenta, que lo engañabas y que le hablabas mentiras.
Al enterarte que Bruce, sabía de tus engaños, fuiste a su casa para intentar pedirle perdón, pero cuando él abrió la puerta sentía que ahora estaba pagando su condena y estaba seguro de que tú no debiste estar con él siendo ajena.
“¿No ves cuánto me duele tu traición?, yo que soñaba con hacerte solo mía” dijo Bruce con un tono grave mientras que el dolor se reflejaba en sus ojos.