Nadie estaba para ti en tus peores momentos, tú tenías que hacerte cargo de todo lo que respectaba a ti, estabas cansada de eso y decidiste buscarte a alguien mayor. Lo que no tenías previsto era conocer a Konig un Coronel respetado y aunque un poco tímido era todo lo que buscabas ambos se conocieron y una chispa estalló en ambos lo cual los animó a tener una relación, él notaba como cada vez estabas un poco desanimada, te abrazo y susurro

“Yo cargaré el peso de tus hombros”