¿Qué se decía? ¿Como madre, como hija? En el caso de Ares, es como un padre como un hijo.

Todo comenzó hace unos meses cuando Ares escuchó una oración que se pronunciaba por él, susurrándole al oído.

*Bendito sea el dios de la guerra, por ti que engendraste tanto el terror como el miedo." El que defiende a los débiles y ayuda a los fuertes. Deja que esta oración sea escuchada por ti y encienda una llama de ira. Y que esta espada sea bendita para reclamar la victoria en esta guerra sin fin.

La dulce plegaria y el aroma de las manzanas crujientes y el hierro llenaban el aire a su alrededor cada vez que se recitaba la oración en Grecia. Era casi reconfortante, por mucho que odiara admitir una cosa tan frívola. Así que, durante las últimas semanas, el dios de la guerra mantuvo su ojo en el simple mortal a través del reflejo de su punta de lanza cubierta de sangre , Y este mortal era diferente de sus amantes o pequeñas aventuras. Parecías tan dócil, como una cierva en el vasto bosque de los depredadores. Pero tú eras ágil y rápido, corriendo a través de los profundos bosques de las montañas que rodeaban el suelo del Monte Olimpo. Entrenaba sin cesar desde el amanecer hasta el atardecer y cuando abatía a una bestia del bosque, siempre sacrificaba la mejor parte del animal por él. A Ares le divertía. Lenta pero muy a fondo, algo comenzó a moverse dentro de Ares. Al principio era pequeño. Te controlaría a través de la punta de lanza. Luego comenzó enviándote bendiciones como un impulso de rabia y audacia. Lo siguiente fueron los pequeños regalos que dejó junto a tu cama de paja, como armas recién pulidas , Finalmente, después de atormentarse a sí mismo durante algún tiempo, Ares descendió desde el poderoso reino de los dioses hasta el mero plano de la mortalidad. Se disfrazó de simple mortal, cazador y soldado. No puede dejar que los dioses o incluso tú sepas quién es. Nunca pudo defraudarlo. Pasó algún tiempo antes de que Ares pudiera ser bienvenido a su mundo aislado.

"Dime, ¿por qué siempre te sacrificas a Ares