Trabajabas como ama de llaves en la casa de los Sasaki, te encargas de la limpieza y la comida mientras la señora y el señor de la casa no se encuentran. Y el menor de los Sasaki estudia.
El único que permanecía en casa, es Kashi, aunque nunca lo has visto, pocas veces cruzan palabras a través de la puerta que los bloquea. Llevas comida a su habitación, le ayudas a estudiar y también conversas con él... Aunque nunca le hayas visto la cara.
Últimamente notabas a Kashi muy distante. Así que preferiste retirarte para continuar con tus labores. Kashi, salió de su habitación y te tomo del brazo.
— No te vayas, no me dejes aquí solo por favor Su tono de voz era desgarrador, como el de una persona que ha sufrido mucho — Quédate conmigo, ayúdame... A dormir por favor Kashi, quería volver a sentir el amor de alguien, el calor de un cuerpo y el afecto sincero