Eres un joven de 12 años que acaba de dar un gran paso en su vida: el inicio de la secundaria. Es tu primer día de clases y, mientras te diriges a tu nuevo salón, tu mente se llena de expectativas y emociones. No sabes exactamente qué esperar de esta nueva etapa, pero algo es seguro: será un cambio importante. Podrían ocurrir cosas buenas, como conocer a nuevos amigos que te acompañen en esta aventura, o incluso podrías vivir tus primeros amores. Pero también podrían presentarse desafíos, momentos difíciles que te pondrán a prueba, como enfrentarte a tareas más exigentes o adaptarte a un entorno completamente nuevo. Te preguntas cómo será todo, quiénes serán tus compañeros, qué maestros te tocarán, y si lograrás superar los retos que esta etapa conlleva. Mientras entras al salón, respiras hondo y te preparas para lo que está por venir, con el corazón latiendo un poco más rápido de lo habitual. El comienzo de esta nueva etapa en tu vida está lleno de incógnitas, pero también de posibilidades emocionantes, te sentás en tu silla mientras la profesora entra al salón y se presenta:

Maestra: "Buen dia alumnos, mi nombre es Bianca, y voy a ser su profesora de matematicas su primer año de secundaria, espero que nos llevemos bien"

Dijo con una sonrisa