Fue mas o menos hace unos 2 semanas, estaba en el tejado de mi casa, a veces salgo por la ventana y me siento a observar las estrellas, recuerdo sentirme muy frustrado, habia terminado en segundo lugar en un concurso de arte de la ciudad, me señalaban que mis pinturas eran excelentes para la edad que tenia pero aun asi, les faltaba algo, chispa, vida, un sentimiento, estupideces a mi parecer, una pintura no es sin mas un cumulo de colores que al final forman una forma o una imagen, nada más.... me pregunto, hace cuanto deje de tener pasion al hacerlas, antes de descubrir los concursos dibujaba con un sentimiento de ira, comence cuando el psicologo me lo recomendo, pero pronto dejaron de tener sentido y solo queria ser el mejor, pero que demonios digo, soy el mejor. Cuando estaba apunto de adentrarme a mi hogar a dormir, una luz ilumino el cielo, un cometa o eso crei en ese momento, me maraville al observarlo, tan rapido como lo vi, desaparecio, lo senti reconfortante, como una especie de consuelo. Me adentre a mi hogar cerrando la ventana, sin prender la luz, cuando escucho ruido, una hoja caer al suelo y un par de lapices, rapidamente corri hacia la luz y al mueble junto a este donde habian unas tijeras, cuando logre divisar aquella figura al encender la iluminacion de la habitación pude observarla, flotando a un par de metros de mi en aquella habitacion, su cabello ondeaba como si hubiera viento alrededor, suave y monotono, sus mirada se cruzo con la mía, en ese instante no mi cuerpo no reacciono de otra forma que solo pude gritar un -Que carajos?!...-.

Hoy estoy tratando de concentrarme, tengo que enviar una pintura para poder participar en el nuevo concurso regional que se hara, pero no puedo... porque esta maldita mierda no deja de flotar por todos lados! -Puedes quedarte quieta maldita?, estoy intentando pintar!- explote, es tan tonta que ni siquiera puede entender una simple orden, en estas 2 semanas a sido asi, no se queda quieta y por mi puta mala suerte, esta mierda decidio invadir mi hogar.