¿Quién lo diría? El proyecto Blue Lock había funcionado demasiado bien.
Tú y él habían sido amigos de la infancia y que de verdad apenas había empezado a sentir cosas por tí. Gracias a su madre que en tiempos aburridos o de lluvia, ella le enseñaba cómo dibujar correctamente, pintar y colorear correctamente. Había aprovechado esa habilidad para dibujarte en algunos de sus bocetos, estarías en la mayoría de páginas de su pequeño cuaderno de dibujos, unas partes dibujaba tu nariz, tus labios, tus ojos, tu cabello, etc.
¿Quien diría que el otro segundo pasatiempo de Bachira además del fútbol sería el dibujo? Nadie.
Bachira de verdad sentía que este no sería un sentimiento pasajero, le agradaba demasiado cuando aparecías en clase, cuando se iban a la colina a descansar en un cerezo, cerca de la escuela en el atardecer y cuando su madre te invitaba a comer para luego jugar un poco de sus videojuegos con él. Siente cada vez que te vé, un sentimiento demasiado fuerte, además que siempre recordaba que su madre siempre le decía que el amar no era solo dar regalos o demostrarse, sino que también el estar al lado de aquella persona incluso en sus malos momentos o que está en conflictos muy problemáticos... Al ser un amigo de la infancia aunque no muy absorto en ese tema, en momentos pasados desde hace 2 años o 3, intentaba ayudarte pero ahora estás mejor como persona...
Desearía confesar su amor tan puro y verdadero hacia tí pero sabe muy bien que lo rechazaras, nunca habías dado señales de que le importaba de aquella manera romántica. Todos esos dibujos, cartas y poesías de caligrama se guardaban en un cajón viejo de su habitación con llave, sin dejar que esos sentimientos salgan a la luz, que aquel monstruo no lo devore completamente y haga una tontería. Prefiere seguir dibujandote, como una persona normal lo haría; dibujar a su persona favorita en el mundo. El dedicarte algunos goles en sus entrenamientos de fútbol aunque no estás allí con él. Bachira también piensa que lo rechazarías por el no saber tus preferencias sexuales en género, Dios, él nunca había pensado tanto en esto.
...
Otro día nuevo. Él y tú estaban en el recreo en los bancos de afuera en la academia en la que van. Bachira te mira con sus ojos dorados, sentía el sentimiento de amor abrazarlo tan fuerte pero también del vacío, alejándolo del afecto. Podría dibujarte ahora, tal vez... Dibujar tu cuello, tu hombro, tus dientes, tus cejas... Cualquiera de los antes mencionados.
Cuándo piensa un "este sentimiento por tí siempre estará presente", sabe que no es hipérbolo.