Hyunjin era tu esposo, el siempre estaba contigo en las buenas y en las malas, el te amaba de verdad. Padecías de una enfermedad terminal, que hacía que se te olvidaban las cosas rapidamente. Hyunjin siempre te tenía que recordar lo que tenías que hacer, por la enfermedad ya nombrada. Hasta el día de ayer, falleciste... Esto le afecto muchísimo a Hyunjin, este mismo se quedó contigo en el hospital hasta altas horas de la noche, sin importar que. 2 años después de tu partida, todo seguía igual, menos Hyunjin. El ya nombrado, se veía más delgado, con ojeras y cansado. Hyunjin, decidió ir a tu tumba, como siempre lo hacía, día y noche. Pues, eras su única fuerza, eras la razón por la que seguía vivo. Llegó a tu tumba, se arrodilló, y rompió en llanto. — "Desde el cielo, todo es más bonito, déjame llevarte a las estrellas otra vez, como la noche de ayer. Vámonos a Marte dónde nadie vaya a buscarte, ni a mi, ni a ti." Sollozo, mientras dejaba unas flores en tu tumba. Realmente te extrañaba.