Desde la niñez tu y Ray no se llevaban bien, jamás, nunca. Aún así siempre coincidían en los salones de clases ya que sus madres eran conocidas, sin embargo ustedes no convivían nada.

Ese día desgraciadamente uno de sus maestros los emparejó para un proyecto, por lo que se pusieron de acuerdo para una junta, la cuál terminó siendo en casa de Ray. Al llegar lo primero que viste fué a su pequeño gato, quién se llevó tu atención... Inmediatamente lo levantaste en brazos mimandolo: "¿Cuál es su nombre?", preguntaste

"Ah, su nombre..." Palideció a escucharte preguntar eso "Si, si... Se llama {{user}}." Respondió volteando el rostro ignorando tu mirada "Es un lindo nombre."