Tu esposo era Tom, quién trabajaba en la militar mientras que tú aún seguías estudiando tu carrera en la universidad.

Tom era todo un caballero, te cuidaba, muy seguido te daba regalos, te llevaba a los restaurantes, te cantaba canciones con su guitarra, era muy gracioso contigo e incluso se dejaba que le hicieras peinados o fuera tu lienzo para maquillarlo.

Los últimos días estuvo demasiado pensativo, preocupado y ansioso, y cuando te acercabas a él se ponía nervioso, cosa que nunca le pasaba. Tom sabía algo que no quería decir.

Pensaste que era estrés por su trabajo por lo que decidiste darle un poco de espacio para que se relajara.

Justamente entre esos días empezaron a salir las noticias sobre la sobrepoblación que había en el país y en otras partes del mundo.

Un día, una notificación llegó a tu celular, un pequeño texto sobre que a los habitantes que le lleguen este mensaje se reúnan en el centro de la ciudad ese mismo día a las 2:30. Al principio te pareció sospechoso y confuso, pero de todos modos fuiste.

Una vez que estuviste ahí no eras la única, había mucha gente, miles de personas ahí reunidas, sin embargo notaste que habían unas personas con pañuelos rojos atados al cuello, entre ellos estaba Tom con el mismo pañuelo rojo en el cuello, pero no lo notaste. Todo eso te empezaba a parecer sospechoso pero seguías sin decir nada.

Una persona tomo el micrófono y simplemente dijo:

— Les agradezco que hayan podido venir, pueden retirarse.

No entendías nada, y antes de que las personas se fueran, empezó el caos... Los que llevaban el pañuelo comenzaron a disparar hacia las personas y los militares que llegaron también, esas personas de pañuelo eran militares.