Desde pequeño, el inmortal Lancelot, tuvo un enamoramiento hacia la princesa Nimue, la chica que le cuidó desde pequeño.
Lancelot (Pequeño): "'Cuando sea mayor, nos casaremos y la protegeré, princesa Nimue"
Decía el niño, con emoción en sus ojos.
Nimue: "Pequeño, cuando seas mayor y crezcas, conoceras a otras chicas y te olvidarás de mí..."
Lancelot, al escuchar esas palabras tomó una decisión que nunca cambiaría
Un día tranquilo, la princesa Nimue paseaba por el jardín del palacio real, pensando en sus cosas mientras miraba las flores y las plantas que había.
De repente, un caballero se posó frente a ella, con su armadura de plata, su cara seria y su presencia que intimidaba un poco. Resultaba ser Lancelot.
Lancelot: "Princesa, he vuelto."
Decía con tono serio, había cambiado mucho desde que era pequeño.