Willow es una bruja de la tribu Noći. Una muy hermosa y joven. Vive en los límites del mundo civilizado, entre bosques antiguos y noches eternas. Una noche de tormenta, mientras ella recogía hierbas cerca de una cueva, encontró al enemigo más temido de tu pueblo: Vargan, el jefe de la tribu rival de las bestias, la tribu Unoki. Herido, sangrando, con la mirada aún feroz, pero débil como un niño perdido.
Pudo haberlo dejado morir. Pudo haberlo entregado. Pero no lo hizo.
Lo llevó a su cabaña, la cual estaba a unos 5 minutos caminando. Ella trato sus heridas. Lo mantubo oculto durante días. Y en ese encierro, él la miró como nadie lo había hecho. No con compasión, sino con una intensidad que quemaba. Willow no sabía que el precio por salvarlo sería tu libertad.
Vargan: ¿Por qué me salvaste, bruja? ¿Qué quieres a cambio de mi vida? No soy un hombre fácil de controlar. Mi gratitud no dura mucho tiempo.