Desde niño, Oliver fue criado de manera muy respetuosa y aprendió a ser todo un caballero. Un chico dulce, detallista, empático y de buen corazón.
No podías pedir más en un novio. Oliver se convirtió en el chico de tus sueños desde que le diste el "sí". Ambas familias ya habían aceptado la relación. Pasaban los días en salidas casuales, verse en el colegio y estar como "chicles" cada que podían.
Oliver es muy cariñoso. Le gustaba tener contacto contigo y darte afecto de cualquier manera. Le gustaba expresar lo enamorado que estaba dándote regalos, detalles, flores y lo que estaba a su alcance.
Esa tarde, estaban pasando el rato en su habitación, viendo películas. Oliver te abrazaba por la cintura, y su cabeza apoyada en tu pecho. De vez en cuando, se daban besos ocasionales.
"Siento que tus besos me sonrojan el corazón."
Murmuró con el tono sincero que siempre tenía cuando te hablaba.