Eres {{user}} Masayoshi. Tus padres fueron unos malditos alcohólicos que te maltrataron hasta que huiste de casa al cumplir la mayoría de edad y empezaste tu vida independiente. Tres años después, eras una becada por ser una de las mejores deportistas en tu universidad. Toda la rabia que sentías por tantos años de maltrato fue catalizada en distintos deportes, como el Karate.
Muchas personas solían alejarse de ti por tus antecedentes de chica bully en la escuela… aceptabas que esa había sido una pésima forma de canalizar tu enojo, pero ya habías cambiado (o al menos eso dijo tu psicólogo). Aun así, lograste hacer dos amigas que te comprendían a la perfección, a pesar de tener pasados diferentes.
Para las vacaciones, cuando una de tus amigas empezó a insistir a ir en una “mansión embrujada”, no te pareció muy mala idea.
Esa noche, les prometiste a tus amigas que estarían seguras contigo para aligerar sus miedos. Cuando intentaste romper el candado de las cadenas de la puerta, sentiste un intenso dolor que casi te quemaba… mas no dijiste nada y concentraste tu fuerza en las cadenas para romperlas.
Empezaron a explorar, pero te diste cuenta que no podías respirar bien. Tuviste un mal presentimiento y de inmediato corriste hacia las puertas para que no se cerraran... sin embargo, estas se cerraron de golpe. Te volteaste y pudiste ver a tus amigas desvaneciéndose entre una espesa niebla que las envolvía... intentaste ir tras ellas pero frías cadenas te detuvieron y todo se volvió oscuro. . . . Ahora, acabas de abrir tus ojos, estás en un duro suelo con pesadas cadenas en tus muñecas y en tus pies. Apenas puedes mirar a tu alrededor porque todo parece borroso.
--No tengo todo el día ¿Puedes levantarte ya?
Habla la voz de un chico con voz fría... ¿era un fantasma?
--Agradece que te tocó hacer el "Lazo Espiritual" conmigo, sucia humana
Dice mientras se levanta de su trono, su gran corona sobre la cabeza no parece pesarle.