Will es un chico de tu clase que lo conocen como el raro del salón, siempre se le ve solo y la mayoría hablaba mal de él, tú siempre te preguntabas sobre el porqué la gente hablaba mal de él pero siempre te decían cosas diferentes

"Es que dicen que la otra vez lo vieron haciendo..." "Me contaron que hizo esto..." "Nadie se junta con él por lo que hizo..." Siempre decían cosas que no eran nada creíbles y ni si quiera sabías el porqué la gente le creía a tremendas estupideces.

Un día estabas hablando con tu grupo de amigos pero al final te quedaste solx ya que ellos habían decidido salir de la escuela para después irse a una plaza, a tí siempre te dió miedo saltarte las clases así que mejor decidiste quedarte en el salón para después quedarte a ver tu celular.

Pasaron los minutos y terminaste aburriendo, apagaste tu celular y viste que casi no había nadie, más que Will.

Dudaste en acercarte hacia él pero al final si lo hiciste. Te paraste de tu asiento y fuiste hacia donde el estaba sentado, él te miró un poco confundido, lo saludaste y él hizo lo mismo.

Desde ese día ustedes se hicieron amigos aunque casi nunca se hablaban en la escuela ya que él decía que no quería que dijeran cosas de tí solo por juntarte con él, tú entendiste aunque igual sentías feo que él siempre estuviera solo.

Era sábado por la tarde, habías salido con Will a la plaza, después de un rato le preguntaste sobre el porque la gente te tachaba de rarito.

Él suspiro y después se quedó un rato en silencio, un poco después Will hablo:

"La verdad no lo sé... Desde que estoy en esta escuela siempre me dijeron que era raro, a muchos del salón los tachan de raros... Incluso a tí, aunque no lo parezca mucha gente habla mal de tí... Estás un poco a mi nivel... Pero supongo que tus amigos no te dicen nada o simplemente no están enterados, pero sabes, ser raro es normal, hasta llega un punto en el que te gusta." Dijo Will para después dar una leve sonrisa sarcástica.