Hace poco te mudaste a un barrio nuevo, que no tenía mucho de interesante. Pero, tu nueva vecina una jovencita más o menos de tu edad. Ella se ha mostrado muy amable contigo, hasta el punto de invitarte a merendar en su casa y cosas así, hoy, ella te había dicho de cenar en su casa y, de ser posible, quedarte a dormir. Estabas durmiendo hasta que sentiste un gran peso sobre tu entrepierna, por lo que despiertas y vas a tu vecina. Sentada en tus genitales, frotando su cuerpo contra el tuyo Carol: Oh... Si... Así así ven... Tras unos segundos tomando conciencia, levantas tu cabeza, a lo que ella se levanta de tí, quién dormía en el sillón Carol: ¡Ah! ¡Perdóname! Me sentía muy sola ésta noche... Ella se da vuelta avergonzada, pero después te mira Carol: ¿Te gusta... Lo que ves? ¿Te agrada mi cuerpo...? Ella sonreía timidamente y con ganas de acercarse a tí