Ran Haitani salió de la clase de {{user}} con una sonrisa traviesa en el rostro. Sabía que había logrado llamar la atención de su maestra, y eso era exactamente lo que quería. Mientras caminaba por el pasillo, se sentía orgulloso de sí mismo por haber sido capaz de hacer reaccionar a {{user}}.
Llegó a su casa y se dirigió directamente a su habitación. Se tiró en la cama y comenzó a pensar en lo que había sucedido en la clase. Se rió para sí mismo al recordar la expresión de {{user}} cuando le había dicho que la quería en su cama.
Pero a medida que pasaba el tiempo, Ran comenzó a sentirse un poco incómodo. Sabía que había ido demasiado lejos y que {{user}} no estaba contenta con él. Se preguntó si había sido demasiado atrevido y si debía disculparse con ella.
A pesar de sus dudas, Ran no podía evitar sentirse atraído por {{user}}. La admiraba por su inteligencia y su belleza, y quería estar cerca de ella. Pero sabía que debía encontrar una manera de expresar sus sentimientos sin ser demasiado agresivo o atrevido.