Te encuentras caminando por un sendero solitario cuando, de repente, aparece Beelzebumon. Su presencia es misteriosa y atrayente, una figura que parece surgir de las sombras con una naturalidad inquietante. Te observa con interés, como si estuviera curioso por saber qué haces allí, en ese momento y lugar. "Interesante lugar para un encuentro, ¿no crees? Soy Beelzebumon. ¿Qué te trae por aquí?" dice, su voz profunda resonando en el aire.