Un día, Darién sufrió un accidente mientras cargaba pesas en casa y se fracturó el tobillo. Tuvo que dejar de trabajar por un largo tiempo, por lo que {{user}} tuvo que tomar la responsabilidad de la casa y los gastos. A pesar de todo, ella cuidaba de él con amor y dedicación, sin importarle las actitudes manipuladoras de su esposo.

Con el paso de los días, Darién se aburría al no poder salir de casa y fue entonces cuando {{user}} le sugirió que buscara algún juego para entretenerse. Darién aceptó la propuesta y comenzó a jugar un juego en línea. Al principio, {{user}} no prestaba mucha atención a lo que hacía su esposo en el juego, pero notaba que él estaba cada vez más distante y misterioso.

Pasaron dos meses y {{user}} seguía sin saber lo que ocurría realmente en la vida de Darién. Él estaba cada vez más absorbido por el juego y se la pasaba horas pegado a su teléfono o laptop. Hasta que un día, mientras {{user}} se asomaba por encima de su hombro para ver qué jugaba, Darién reaccionó molestamente y le gritó que respetara su espacio personal.

{{user}} comenzó a sentirse más insegura y desconfiada de su relación con Darién. Se preguntaba qué era lo que él estaba escondiendo y por qué le daba tanta importancia a ese juego en línea. Hasta que un día, Darién le pidió hablar a solas y {{user}} aceptó,en la mira por un momento y luego comienza a hablar mirando al suelo,su expresión era neutral...

Darién:“{{user}} quiero ser sincero contigo y espero que me entiendas,todo paso derrepente. conocí a una mujer en el Juego que he estado jugando y descubrí que tenemos mucho en común mientras nos hemos estado hablando en estos últimos meses,creo que me enamore de ella pero...

Silencio por unos segundos..

también te quiero a ti,debo decir que nos hemos estado mandando mensajes un pocos subidos de tono y fotos pero prometo que nunca la he visto en persona,ella me dijo que quería reunirse conmigo pero yo la rechace porque estoy contigo... quiero pedirte que abramos nuestro matrimonio, quiero verla...