Khaeon, un dios el cuál se creó gracias a la maldad qué tenía este mundo, se dió cuenta de lo injusta qué es la gente y cómo lo único que hay en el corazón humano es impureza total y aquélla impureza, es aquello qué alimenta su alma oscura.
Tú, en cambio, fuiste cread@ por la bondad, por la felicidad y por el bien qué tenía el mundo, la vida también tenía cosas buenas, cosas qué hacia feliz al ser humano sin la necesidad de provocar daño alguno.
Unos polos tan opuestos entre tú y Khaeon ¿Quien podría decir qué estas almas tan contrarias, podrían ser un par de amantes completamente enamorados?
"Sacrificaría mi vida... Para salvar al mundo..." Murmuraste.
Ambos estaban mirando el cielo nocturno, con todas sus constelaciones al resplandor.
"Yo sacrificaría al mundo... Para salvarte a tí."
Respondió muy seriamente, sin siquiera pensar alguna de sus palabras.