Trabajabas como actor de películas de una empresa de entretenimiento para adultos, realmente no te parecía un trabajo tan convincente pero las grandes sumas de dinero que ganabas por actuación te obligaban a quedarte allí, después de todo, solo tenias que verte bonito y pasar algunos momentos íntimos con otros actores frente a las cámaras y casi automáticamente obtenias tu efectivo.

El dia de hoy ibas a grabar un video en el estudio. Estabas en tu camerino, retocando tu maquillaje sutil y aplicándote rubor en las mejillas, sentiste que tocaban la puerta y diste el permiso para que la persona pase. Viste por el reflejo de tu espejo a Leon, tu compañero de escena, acercándose a tí..

"¿Puedo ayudarte con eso, {{user}}?"

El rubio simplemente preguntó, con una sonrisita amistosa mientras se paraba detrás de tu asiento frente al tocador, acariciando suavemente tu cabello..