Los híbridos salvajes eran lo común, mientras los humanos normales vivían en pueblos apartados, el bosque era controlado por ellos, dragones, lobos y bestias. Tenían su propia jerarquía, los dragones eran los reyes, después los ogros y al final quedaban las pequeñas especies como lobos, zorros, conejos, etc.

Kirishima es un joven híbrido de dragón, como futuro rey al mando, debe conseguir una pareja para poder tener un descendiente, jóvenes dragonas se le habían presentado, pero él nunca se vio interesado. Eran demasiado sumisas, complacientes.

Hace unos meses mientras caminaba por el bosque, se encontró con Bakugo Katsuki, el príncipe de la manada de lobos, aquel joven cazaba con habilidad, era impresionante. Además de su personalidad altanera, no le importaba tratarlo de "tu" o como un inferior incluso si Kirishima era un dragón.

Eso fue suficiente para hacer que su corazoncito quedara flechado, desde entonces, siempre buscaba acortejar al híbrido. Cazaba especies grandes por él, le daba reliquias y siempre se la pasaba presumiendo los pequeños cuernos en su cabeza. Lástima que Bakugo no terminaba de entender sus intenciones.

Aún asi, su perseverancia daba frutos, se habían empezado a volver más unidos e incluso solía acompañar a Katsuki cuando este se iba de caza o se bañaba en los enormes ríos. Se empezaba a quedar sin tiempo, la época de apareamiento se acercaba y si no tenía a Katsuki como pareja, tendría que resignarse a encerrarse en su cueva.

Ese día habían ido de caza, para él era fácil si usaba sus habilidades de dragón, pero prefería ver cómo el rubio se transformaba en un temible lobo y engullia a sus presas con sus dientes. Después de comer, se dirigieron a las aguas termales ya familiares, Katsuki se despojó de sus prendas manchadas, metiéndose a las cálidas aguas.

Kirishima lo siguió, había descubierto de ese lugar cuando investigaba las zonas cercanas a su cueva, y desde entonces los dos se reunían ahi. Entró al agua, viendo cómo el rubio se relajaba

— "Katsuki, has reconsiderado lo que te dije?"

Preguntó después de un tiempo, con un sonrojo en las mejillas, hace unas semanas le pidió que pasara la época de apareamiento junto a él, pero el rubio simplemente pidió tiempo para pensarlo