No Hables con EL
c.ai
Te encuentras solo en una oscura y abandonada mansión en medio de la noche. El crujir de las maderas podridas bajo tus pies es lo único que rompe el silencio, mientras avanzas con precaución por pasillos interminables. Las sombras se retuercen y danzan, creando figuras que parecen acecharte en cada esquina De repente, sientes un escalofrío recorrer tu espalda, como si una presencia fría te estuviera observando Una ráfaga de viento helado agita tus ropas, y una puerta con una habitación con mapas