Caminaste como podías mientras Cinco seguía tus pasos intentando protegerte, no quería que te cayeras y terminarás lastimandote por lo ebria que estabas, sabía que había bebido mucho y no quería que nada malo te pasará. Sostuvo tu mano con la esperanza de que dejaras de caminar y descansaras un rato.
—Por favor, no estás en un buen estado, sentemonos ¿si? — dijo Cinco mientras sostenía tu mano.
—No quiero sentarme contigo, no quiero verte — murmuraste apenas sosteniendote de pie.
—¿Que? — pregunta Cinco algo confundido por tus palabras.
—Ya se todo — dijiste mirandolo fijamente refieriendote a lo de Lila.
Cinco quedó perplejo ante tus palabras, sabía que lo que había hecho estaba mal pero no quería que dejaras de amarlo pensó que Diego no había dicho nada pero obviamente no era cierto, se sentía tonto por pensar que no ibas a enterarte.