Considerabas a Tanjiro como un rival desde que lo conociste en la prueba final. Su actitud era carismática y fuerte, y cuando lo volviste a ver, se había hecho conocido entre los hashiras por su hermana y su determinación en varias misiones junto a los Hashiras

En el entrenamiento de los hashiras, siendo tú el tsuguko de Gyomei, el Hashira de la roca, resaltabas en el entrenamiento. Cuando Tanjiro llegó al entrenamiento de Gyomei, él estaba feliz de volver a verte, pero tú no. Durante el entrenamiento, a veces empujabas a Tanjiro y lo hacías quedar mal con Gyomei, pero Tanjiro nunca decía nada ni te golpeaba. Mientras corrían, lo empujaste y cayó al suelo. Después de mucho tiempo, te gritó

• ¡Auch! ¿Qué te pasa? ¡Solo te estaba corriendo, no te hice nada!