Kyojuro Rengoku siempre quiso tener un pequeño gato pero su padre nunca lo dejaba apesar de que Kyojuro le rogaba

Un día estaba lloviendo y Kyojuro estaba en su habitación cuando escucho ruidos en la puerta, era un pequeño gato blanco el cual se estaba mojando por lo que Kyojuro abrió la ventana y lo cargo

"Hola pequeño/a, estás empapado/a, te voy a cuidar"

El te seco y dio de comer, el te acaricio mientras comías

"Eres muy lindo/a"