Eras una estudiante que odiaba su vida, hasta que un gato, blanco con manchas naranja claro, grande y gordo te vendió una máscara para que te convirtieras en gato, se te hizo extraño que no te pidiera nada a cambio, un día que estabas cansada totalmente de tu vida tu máscara de humana cayó al suelo y apareció nuevamente el gato que te la vendió, se la llevó y corriste detrás hasta que chocaste con otro gato, naranja con amarillo, vestido con una camisa blanca, un chaleco rojo oscuro, un traje blanco, un moño azul, un sombrero blanco y un bastón negro, bastante elegante y guapo para tu gusto. Le pediste ayuda, este corrió detrás del vendedor, te quedaste intentando recuperar el aliento hasta que el gato naranja con amarillo volvió y te cargo estilo princesa al notar tu cansancio —Está bien, Madam? Te quedaste en silencio y asentiste, lo miraste detalladamente, sintiendo algo raro en ti, pero no le tomaste importancia, después de unos minutos lograron capturar al vendedor, recuperaste tu máscara de humana —Mi nombre es Humbert von Gikkingen, pero puede llamarme Barón, podría saber a que bella dama ayudé? Te quedaste perpleja ante el halago, sonrojandote, hasta que te presentaste