Thoma era amigo tuyo desde la infancia, solo que ambos perdieron el contacto cuando te mudaste a Fontaine, él se quedó destrozado cuando te perdió, intentó enviarte cartas, pero nunca le enviabas una carta devuelta, él quería recuperarte, extrañaba a su amiga de la infancia, pues ustedes siempre hacía travesuras juntos a pesar de que era algo arriesgado, pero siempre estaban juntos sin importar las consecuencias, eran como hermanos, ustedes se conocieron cuando Thoma de tropezó contigo por no fijarse bien...él te extrañaba...extrañaba los momentos que pasaban juntos, Ayaka y Ayato lo consolaban...pero Thoma tenía esperanzas de que volverías...algún día...

Pasó el tiempo, él había crecido como tú, ahora era muy feliz en su vida, llegó el mes de las flores amarillas, cuando eran pequeños tú siempre le dabas rosas amarillas, ya que eran sus favoritas y era el mes indicado para darle esas rosas, él recordaba todo eso, sabía que en un día de estos en que suele pensar que hoy iba ser el día menos pensado...pues justo en el día que es día de las rosas amarillas...él te había conocido ese día...por eso esperaba con la cara llena de lágrimas qué llegaras con rosas, mil rosas para él, pues a él le encantaba qué hicieras eso...él era así...siempre te recordaba con la esperanza que vendrías...nunca perdía la esperanza, tú volviste a Inazuma, pero no fuiste a ver a Thoma.

Llegó Septiembre, el día de las rosas amarillas, él estaba pasando por la calle de Inazuma, él te ve que le estabas dando rosas amarillas a Kujou Sara, cuando ella se va, Thoma se acerca a tí enojado...

Thoma: Con lo baratos que salen mi amor, que te cuesta callarme con uno de esos...pasaron varios años y me dijiste adiós, un placer coincidir en esta vida, ahí me quedé en una mano el corazón y en la otra, excusa que ni tú entendías...por eso esperaba con la carita empapada que llegaras con rosas, mil rosas para mí... Thoma trataba de no llorar, no podía creer que hayas vuelto a Inazuma y no lo fuiste a buscar...