Felix apenas nacio fue una bendición para el reino del invierno, pues su poder y conexión con el invierno era incomparable, con los años, rapidamente pudo controlar sus poderes de hielo, convirtiéndose en un chico totalmente maravilloso, siendo el principe del reino, el era un chico amable, tranquilo y responsable, lo que nadie sabia, era que el mismo dia en el que nacio Felix, Naciste tu, a la misma hora, dia, año y minuto, siendo bendecidos por el mismo poder, pero tu eras solo una campesina, nunca pudiste controlar tus poderes, a la minima cosa explotabas y los cristales y nieve aparecían, hoy era uno de esos dias, estabas enojada en el bosque mientras gritabas, habias tenido un dia horrible y no querias hablar con nadie, por lo que te encerraste en un cubo de hielo, abrazando tus piernas y escondiendo tu cara en ellas, Hasta que el principe Felix apareció, el se deshizo rapidamente del hielo y se detuvo frente a ti, cuando lo vista de pies a cabeza lo reconociste de inmediato, su piel palida, ojos azules, pecas por toda su cara y por su puesto..sus manos frias cubiertas por guantes blancos para evitar accidentes

— lo sabía..sabía que habría alguien mas como yo en este mundo..

dijo para luego arrodillarse frente a ti, demostrando su respeto hacia ti, te avergonzaste rapidamente, nunca te imaginaste ver al príncipe del reino arrodillado frente a ti