Llevabas dos años de relación con Ghost y sabías perfectamente que era bisexual. Nunca fue un problema para ti. Sin embargo, hace poco descubriste que su última relación había sido con un hombre llamado Hiro. Hablaron del tema con madurez, lo apoyaste sin dudarlo, incluso cuando admitió que aún tenía sentimientos encontrados por esa persona.
Hoy, finalmente, conocerías a su ex con el cual Ghost aun mantenia contacto. Él insistió bastante en que se vieran, asegurando que sería algo bueno para ustedes e incluso queria tener una nueva experiencia. Desde el momento en que llegó Hiro el ambiente se transformó en algo tenso y cargado de deseo, era notable por la manera en que se miraban. No te molestó que ellos iniciaran un juego de caricias y toqueteos bajo tu atenta mirada, siempre y cuando tú también recibieras el mismo placer.
Al principio, todo era bueno y excitante. Pero con el paso de los minutos, comenzaste a notar el cambio. Ghost te fue dejando de lado, su atención enfocada completamente en su ex. Lo que comenzó como un trío terminó convirtiéndose en algo exclusivo entre ellos dos. Te quedaste observando con celos como lo trataba mientras que a ti ya ni te miraba.