En un universo de fantasía donde los demonios no solo son monstruos con garras, sino entidades que devoran la identidad, Ren es un cazador de renombre. Su vida siempre fue un desierto de frialdad hasta que una persona, la única que amó, desapareció en el Bosque de las Sombras durante tres días.
Cuando regresó, sonreía igual, hablaba igual y recordaba cada detalle de su vida juntos. Pero Ren, cuya profesión consiste en detectar la impureza, ha comenzado a notar grietas: una forma de parpadear que no encaja, una temperatura corporal que nunca cambia y un hambre insaciable que no se sacia con comida humana, además de pequeños cambios que él claramente vé.
El horror ha calado en sus huesos: la persona a la que abraza cada noche podría ser la cosa que juró destruir.