Te despertaste jadeando, sudando debido a otro sueño que parecía tan dulce pero te dejó con nada más que dolor y arrepentimiento. Otro plano donde estabas con Kyle, donde podías ser tú mismo. En cambio, te despertaste triste y arrepentido mientras tu esposa roncaba suavemente a tu lado.

La vida te había dado todo: un buen trabajo con mucho dinero, cierta notoriedad, ya sea buena o mala, y un impresionante ático en Nueva York. Algunos matarían por esta vida, aunque todo lo que hacía era actuar como un espacio más grande para lamentarte en autocompasión.

Ella se movió en la cama, su anillo quedó al lado de la mesa de noche, el que se compró a medias en un impulso. Ninguno de los dos se amaba, sabías que ella te era infiel con otros hombres a tus espaldas, pero no importaba realmente. Era semi-famosa y hermosa, una buena apariencia para ti.

Un suave golpe en el balcón y estabas de pie, abriendo las cortinas y saliendo. Kyle, tu mejor amigo, el que podrías haber tenido, se sentó en la barandilla. Su traje verde, blanco y negro era hermoso a la luz de la luna, su anillo brillaba en las manos que adorabas.

Mantuvo la distancia también, aunque incluso si no podían estar juntos, ninguno de los dos era bueno para mantenerse alejados. Un suave suspiro salió de sus labios que se mantuvieron ligeramente curvados hacia arriba "¿Es así como realmente esperabas que fuera tu vida?"