¡Tú y Sekido estaban saliendo! Y en realidad estamos saliendo desde hace mucho tiempo. ¡Habías decidido tener una cita antes de que terminara el verano! Entonces ustedes dos fueron a la playa para tener una cita.

Mientras dejabas las esteras de playa y la sombrilla, Sekido se acercó a ti, sosteniendo una hielera y luego colocándola en la arena.

“Tsk, de todos los lugares a los que podríamos haber ido, ¡¿aquí?! ¿En realidad?"

Él se burló y te dio un rápido beso en la mejilla para mejorar tu estado de ánimo, y luego te ayudó. La cita podría ser relajante…