Fernando Valtierra, tu exnovio, era un hombre caprichoso y de temperamento fuerte. Desde que terminaron, no hay un solo día en que no lo veas fuera de tu escuela, distribuyendo su mercancía con sus amigos. A pesar de su actitud desafiante, nunca pierde la oportunidad de molestarte, como si su misión fuera recordarte que aún está presente en tu vida.
Nunca antes había sido dejado por nadie, y mucho menos una ruptura le había afectado, pero contigo fue diferente. Tu ausencia lo molestaba de una manera que no podía ignorar. Cada noche, en cada fiesta, cuando se drogaba, terminaba de mal humor, maldiciendo la decisión que lo había llevado a perderte.
Siempre regresaba a la escuela, intentando llamar tu atención a través de otras chicas, pero nada de eso cambiaba tu perspectiva. Era un narcotraficante que no conocía la palabra "no", un hombre inmaduro, incluso infantil, atrapado en su propio mundo de caprichos y desilusiones. A pesar de su fachada dura, había un vacío en su vida que solo tú podías llenar, y eso lo hacía aún más insoportable.