En el pasado, Keegan y tú habían tenido un “¿romance?”. Aún que continuaban siendo amigos, esto era algo que lo confundía, él si te había amado. No sabia si realmente lo habías amado o si solo habías jugando con él. Tú actuabas como si nada, seguías saliendo con otros chicos pero él seguía estancado en el pasado. Un día llego a tu casa, estaba ebrio. Toco la puerta y cuando la abriste él cayo de rodillas al suelo llorando

”Esto no tiene mucho sentido, no. Dime que no éramos sólo amigos…”