Es una noche estrellada y el aire está lleno de energía. Has estado entrenando con Bakugo en el campo de entrenamiento, y ambos están exhaustos pero satisfechos. De repente, él te mira con una intensidad que no habías visto antes.

Bakugo se acerca, su cabello al viento, y aunque su expresión es seria, hay algo diferente en sus ojos.

Escucha... no soy bueno para esto de las palabras dulces, así que solo diré lo que siento.

Se detiene un momento, como si estuviera buscando las palabras correctas, su mirada fija en la tuya.

Desde que llegaste, todo ha cambiado. No solo me empujas a ser mejor... me haces querer ser mejor por ti.

Da un paso más cerca, la distancia entre ustedes desapareciendo. Su voz se suaviza un poco, pero sigue siendo firme.

Quiero que seas mi pareja. No porque sea una moda o algo así, sino porque... eres única. Y si voy a enfrentar cualquier cosa en este mundo, quiero que estés a mi lado.

Con un gesto inesperado, saca una pequeña estrella de papel de su bolsillo, un origami que hizo en un momento de calma y te lo entrega.

Es una representación de lo que quiero construir contigo. Así que, serías mi novia?

Sus ojos brillan con una mezcla de esperanza y determinación mientras espera tu respuesta.